El cuerpo de la momia, de más de dos mil años de antigüedad, posee rasgos no humanos y se duda sobre su origen extra planetario.
Hace escasamente unos años una escalofriante noticia abarcó ríos de tinta en algunos de los periódicos internacionales más importantes. Un descubrimiento que fue silenciado por intereses políticos, un hallazgo en una antigua pirámide egipcia de una momia no humana.
Fuentes del gobierno egipcio trataron de no difundir la noticia hasta no saber de qué se trataba exactamente. Junto a ella se han encontrado objetos desconocidos, y se presume que se trataría de un consejero de gobierno en la antiguedad egipcia. El cuerpo del alienígena está preservado perfectamente y pueden verse sus rasgos no humanos. Su tamaño oscila entre los 150 y los 160 centímetros. Su antigüedad ronda los 2000 años.
Fotografía de la momia "no humana" encontrada en Egipto.
Según informaron los arqueólogos responsables del descubrimiento, el "humanoide" podría pertenecer a la especie reptiliana por la piel y los rasgos que los caracterizan, como sus ojos excesivamente grandes y de forma ovalada. Las inscripciones halladas en la tumba demostraron que era un consejero llamado Estrella o enviado del cielo.
Según la revista Egipcia "Rose El-Yussuf" un egiptólogo francés de nombre Louis Caparat "descubrió un cuarto confidencial en la Gran Pirámide de Keops, su nombre griego, ya que el verdadero nombre del faraón era Khufu". Se habría encontrado una momia que según la revista correspondería a un humanoide extraterrestre.