La trágica figura del escritor Edgar Allan Poe ha trascendido hasta la categoría de leyenda debido a sus macabras y complejas historias, así como a su muerte en extrañas circunstancias
La trágica figura del escritor Edgar Allan Poe ha trascendido hasta la categoría de leyenda debido a sus macabras y complejas historias, así como a su muerte en extrañas circunstancias
La desgracia es plural. O así al menos lo creía Poe. Y es que hay personas cuya sombra tras su muerte trasciende más allá de lo imaginable debido a relatos, historias y narraciones, ahora póstumas, que encierran en ellas un gran saber.
También se respira en la obra de Poe un profundo conocimiento de la cultura, en especial de la cultura clásica grecorromana, así como una enorme complejidad léxica y literaria, lo que unido a la triste y extraña personalidad de su narrador, dotan a Edgar Allan Poe de un halo único, un escritor convertido en mito, un mito consolidado en leyenda.
Edgar Allan Poe nació el 19 de enero de 1809 en Baltimore, Estados Unidos, y falleció el 7 de octubre de 1849. Su faceta de escritor, poeta, crítico y periodista romántico, nunca fue lo suficientemente valorada en vida, pues vivío durante gran parte de ésta en la miseria.
Hoy en día es reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, del cual fue uno de los primeros practicantes en su país. Fue renovador de la novela gótica, recordado especialmente por sus cuentos de terror. Considerado el inventor del relato detectivesco, contribuyó asimismo con varias obras al género emergente de la ciencia-ficción.
Tumba de Edgar Allan Poe en Westminster Burial Ground, Baltimore
Poe fue hijo de cómicos ambulantes, pero quedo huérfano desde muy pequeño y fue adoptado por un rico propietario de Richmond, del cual herederaría el primer apellido (Allan) y poco más. Se sabe que Edgar Allan Poe, durante su juventud fue un gran aficionado al juego y sobre todo al alcohol y, disconforme con el puesto en una ofina que le había buscado su protector, huye a Boston. A partir de entonces la vida de Poe estará caracterizada por una pobreza infinita.
Retrato de su prima y esposa Virginia Poe
Poe tiene alma de artista y poeta. Se enrola en el ejército y busca un camino en el periodismo. Empieza a escribir cuentos, algunos de los cuales estaban entre los mejores del mundo, según creería Cortázar. No lo negamos. Los relatos de Poe son, en su mayoría, hijos del genio atormentado de su autor y portadores ellos mismos de una vena insondable de desasosiego.
La época no estaba madura para entender a Poe. Al menos no en Norteamerica. Baudelaire, otro amigo de la absenta y del opio, en Francia, fue uno de los primeros admiradores (y traductores) del americano. Compartían mucho más que una vida disipada. La concepción del artista, el romanticismo analítico, el genio endemoniado, el simbolismo y las visiones dolorosas a través de la poesía, el spleen o el hastío.
Copia del manuscrito Spirts of the Dead
Cuando Poe pierde a su esposa, se precipita en las tinieblas de su penar. Enferma, tiene ataques de delirium tremens y alucinaciones sobre la muerte. Pero de súbito se recupera. Se va a casar con una rica dama, a quien promete dejar la bebida. En los últimos meses, en Baltimore, a Poe se lo ve animado, tranquilo, contento. Una tarde, un par de semanas antes de la boda, sale de casa y no vuelve.
Lo encontraron varios días más tarde, a las puertas de una taberna o tirado sobre la calle, con ropas que no le pertenecían, delirando. No olía a alcohol. Cuatro días después, 7 de octubre de 1849, moría en el hospital al que lo habían llevado.
Retrato de Edgar Allan Poe
Poe hizo incursiones asimismo en campos tan heterogéneos como la cosmología, la criptografía y el mesmerismo.
Su trabajo ha sido asimilado por la cultura popular a través de la literatura, la música, tanto moderna como clásica, el cine (por ejemplo, las muchas adaptaciones de sus relatos realizadas por el director estadounidense Roger Corman), el cómic, la pintura (varias obras de Gustave Doré, v. gr.) y la televisión (cientos de adaptaciones, como las españolas para la serie Historias para no dormir).
Según la Enciclopedia Británica: «Su agudo y sólido juicio como comentarista de la literatura contemporánea, la virtud musical y el idealismo de su poesía, la fuerza dramática de sus cuentos, dotes que se le reconocieron ya en vida, le aseguran un puesto destacado entre los hombres de letras más universalmente reconocidos».
Algunas de las obras más conocidas de Edgar Allan Poe son: